jueves, 29 de mayo de 2008

El sueño de mi vida

Hace menos de una semana sucedió algo que posiblemente cambie mi vida, tuve el sueño más feliz que a la fecha recuerdo.

Lo quiero escribir para no olvidarme de él.

Llegó a un lugar, parecido a un cine, ella esta sentada casi en el centro. Junto a ella una pequeña niña hermosa. Le pregunto:

- ¿July?
- Sí -me dice ella-.

Repentinamente estoy en su casa o mi casa -no sé-. LLego con mis maletas, ambos vestimos de forma sencilla y cómoda, con mezclilla y colores pastel; su cabello lacio claro (al igual que sus ojos), está por debajo de sus hombros, como la conocí la primera y segunda vez.

Se nota en cada uno practicamos deporte o hacemos ejercicio, que nos interesa sentirnos bien por si mismos.

Nos vemos a los ojos, ninguno de los dos tiene dudas; ambos estamos tranquilos (pareciera que nos han quitado una gran carga de encima).

Nos hablamos relajadamente; no recuerdo lo que dijimos, pero sí recuerdo claramente la sensación de tranquilidad y la sensación de que, después de muchos tiempo, ambos estamos juntos. Al hablar nos miramos a los ojos y entendemos perfectamente que a partir de ese momento nuestra vida será lo que siempre deseamos: sonrisas, miradas, y complicidad eterna. El pasado quedó en el recuerdo y el amor -esa palabra que me cuesta decir- quedó rebasada y sin límite.

Después de esto, estoy decidido a buscarte, a ser feliz. Me desperte con la sensación de felicidad y con arrepentimiento de haber despertado de un sueño que no debió terminar.

Maryfer B.G. ... te extraño, y al escribirlo, derramo lágrimas.

El primer beso no se da con la boca, se da con la mirada -no me canso de mirarte-.

viernes, 4 de abril de 2008

Tengo ... pero no tengo.

Tengo un trabajo bien remunerado y lleno de retos.
Tengo a mi lado a una mujer que me complementa en muchos sentidos y comparte diversos gustos en los que se requiere actitud de pareja.
Tengo una familia que me quiere y se quiere entre sí.
Tengo unos suegros como cualquiera podría desear.
Tengo una cuñada que la podría querer como mi hermana mayor.

Pero hay algo que me falta y que me hace llorar internamente todos los días. Cuando estoy completamente solo me hace volcarme en lágrimas.

Eso que me falta, se encuentra a pocos metros de mi. Sí ... "pocos metros", pero está tan lejos de mi alcance que desgraciadamente me hace vivir en una permanente ilusión imposible.

La veo todos los días y eso hace que la situación se vuelva cada vez peor, me consume internamente hasta el grado de decirle "te amo" a sus espaldas y en voz baja. Ella no lo sabe ... y creo que nunca lo sabrá.

Asi es mi vida, un continua represión de emociones e instintos.

Sí ... me refiero a ti SAC.

Lo único que me queda, es decírtelo con la mirada, espero puedas comprender el lenguaje.

El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada.